jueves, 25 de julio de 2013

EL SECRETO DEL COPYRIGHT DE LOS LIBROS




¿No encuentran absurdo -absurdo y algo estulto- el hecho de que en los libros de cocina, los cocinarios (palabra novedosa y prometedora), ya en sus inicios; previo, incluso, a la filiación del volumen, se nos advierta y amenace con grandes y severas penas caso de caer en la tentación de reproducir, almacenar y/o plagiar, por cualquier medio, ya sea manual o mecánico, una parte, o el todo, del contenido de estos libros? Y lo mismo podría decirse de los llamados ‘libros de texto’ -como si los demás viniesen en blanco-; los manuales de sexo compartido y los compendios gimnásticos. De los libros con consejos para un sano adelgaza­miento y con recetas avaladas para la automejora y la autoesti­ma. Acaso, incluir igualmente los mapas de carreteras y las guías turísticas de países limítrofes al propio, que a los demás, ir sale muy caro.

Sepan, no obstante, por si les ayuda a comprender a lo que se arriesgan de persistir en la costumbre de ‘memorizar la lectura, lo ocurrido a Marta María Maduro, hermosa ama de casa de origen venezolano, a quien se le cortó la mayonesa de forma irresoluble el día que tenía invitados a comer, mas no por encontrarse, ese fatídico día, afectada de la Regla (como es de general sabiduría que puede suceder), sino porque, deseando sorprender a los comensales con una mayonesa inextricable, siguió al pie de la letra, con fidelidad extrema, los gongorinos algoritmos del recetario de Ferran Adrià. O lo acaecido en la cama del matrimonio Sánchez González, una vez presintieron que el uso habitual de la misma ya no satisfacía sus expectativas y, antes de separarse –medida radical que los dos deploraban, sobre todo por el ‘qué va a ser de los niños’-, decidieron probar una de las funambulescas posturas leídas en el añoso Kama Sutra. A él, se le quebró la espina dorsal, y a ella: mejor ni contarlo, pues ni los médicos del equipo forense trasladado al lugar de los hechos, lograron ponerse de acuerdo en la conclusión. Pero el caso más patético –por cuanto afecta al destino- lo constituye –sin ninguna duda al respecto- el de Agapito Matacanes. Era, Agapito, un muy estudioso opositor a notarias. Se sabía el temario de cabo a rabo, sin saltarse ni un punto y seguido ni solventar las comas con un ligero suspiro para enseguida retomar  el asunto, como si fuera que se hubiese olvidado del hilo de la cuestión de la cual peroraba. Llegó al examen, así pues, convencido de superarlo con la nota más alta. Sortearon los temás –tres les dieron para escoger- y él se quedó con uno cualquiera. Enseguida se puso a escribir al dictado de su inquebrantable memoria. Mas apenas si iniciaba la segunda línea de su escrito, vio de refilón –tal que si bizqueara- cómo la primera se borraba; al pasar a la tercera, desaparecía la segunda y así sucesivamente hasta el final de los diez folios que pese a todo escribió y por las dos caras, pero sin poder hacer nada por evitar tan tremendo y continuado descalabro.

¿Qué pudo pasar?, se seguía preguntando Agapito Matacanes muchos años después, todavía de mequetrefe sin oficio ni beneficio, pues sobra comentar que a causa de aquel mal inopinado de la letra, suspendió el examen, se quedó sin novia cuando ésta supo que ya no iba a ser la esposa del notario, y nunca en la vida jamás volvió a aprender nada de memoria, pese a intentarlo con el ánimo, primerizo, de hacerse registrador, luego secretario de juzgado, oficial administrativo del Ministerio de Justicia, ordenanza del mismo y, cuando ya no podía peer más alto, hasta intentó aprobarse de Guarda Jurado, siempre con el mismo y nulo éxito. Pues pasó, aunque Agapito no vaya a enterarse tampoco porque yo se lo diga ahora, que sufrió la maldición del copyri­ght que algunas editoriales de dudoso prestigio incluyen, tan secreta como maliciosamente entre las páginas de los libros que venden a un público todavía deseoso, sobre todo, de demostrarle a los demás sus amplios conocimientos adquiridos, extremo que, como ven, les está vedado por la ley.

lunes, 22 de julio de 2013

UNA MODESTA PROPOSICIÓN




 Al llegar a la letra N, los diccionarios de español deberían considerar una alteración en su sistema habitual, pero más acorde –¡qué duda cabe- con el orden natural de las cosas.

Así, Nacer debería ser la primera entrada, y no, como ya es, que sólo aparece tras N, Na, Naba, Nabab, Nabal o Nabar, pues tanto da, Nabateo, Nabería, Nabí, Nabicol, Nabina, Nabla, Nabo, Nácar, Nácara, Nacarado, Nacarigüe, Nacarino, Nacascolo, Nactamal, Nacatete, Nacela y Nacencia, así fuera –pese a de los dictámenes de la ciencia de la biología que nos somete- los autores de diccionarios -como los curas- pensaran que hay vida antes de la vida, que está al nacer.

domingo, 21 de julio de 2013

TODO A CIEN (RESCATES)


Ne travaillez pas jamais


Hasta que viendo que en España no se tomaban en serio eso de ser revolucionario, me expatrié… a Francia. Pero resulta que allí hablaban de una manera que no había forma de entenderse. ¡Y cualquiera hacía así una campaña revolucionaria! (Emiliano Barral)


Hay un país que la guerra marcó sin piedad.
Ese país de cenizas logró resurgir.
Años costo su tributo a la guerra pagar.
Hoy consiguió que se admire su paz.
No, no conocí el azote de aquella invasión.
Vivo feliz en la tierra  que Él levantó.
Gracias le doy al gran hombre que supo alejar
esa invasión que la senda venía a cambiar.
Otros vendrán que el camino no habrán de labrar.
Él lo labró, a los otros le tocó sembrar.
Otros vendrán que el camino más limpio hallarán.
Debes seguir por la senda que el nos marcó.
(Víctor Belén, el de Ana Manuel, a Francisco Franco con ocasión de los XXV años de paz)


¡Harta me tienes con tanta rosa! (Zenobía Camprubi, a su marío Juan Ramón)

RECUERDO DE EDGARDO ANTONIO VIGO


sábado, 20 de julio de 2013

58 MANERAS DE ANDAR CON EL CULO AL AIRE



01, el culo al aire de los aviadores.
02, el culo aire cuando la conocí. (quedarse con...)
03, el culo al aire, una metáfora.
04, el culo al aire desangelado.
05, el culo al aire de los bombones de licor.
06, el culo al aire de las velas de un barco cuando las hincha el viento de levante.
07, el culo al aire de las mariquitas.
08, el culo al aire de los vasos rotos.
09, el culo al aire de don nadie.
10, el culo al aire del rey desnudado por sus solteros, incluso.
11, el culo al aire y la bestia.
12, estimado culo al aire.
13, el culo al aire el día de la creación.
14, el culo al aire de la igualdad,
15, el culo al aire de a diario.
16, el culo al aire a la flamenca.
17, el culo al aire de los dos hemisferios.
18, el culo al aire entró por la ventana  / que luna tan bonita  /  iluminó tu cara.
19, el culo al aire de la expansión económica.
20, ¡bendito culo al aire!
21, el culo al aire flor de un día.
22, el culo al aire sin comentario.
23, el culo al aire, mon coeur.
24, el culo al aire de ovidi montllor.
25, el culo al aire y las dos esferas del conocimiento.
26, el culo al aire, una razón práctica.
27, el culo al aire y sus circunstancias.
28, el culo al aire sur l'herbe.
29, el culo al aire del mal asiento.
30, el culo al aire febril ilusión.
 31, el culo al aire en las antípodas.
32, por nuestra mala cabeza,estamos con el culo al aire, amor mío.
33, el culo al aire y la nada.
34, el culo al aire contra el imperio del mal.
35, el culo al aire de las muñecas hinchables.
36, el culo al aire un alcancía.
37, el culo al aire recién levantado.
38, el culo al aire de dos mitades desiguales.
39, el culo al aire frente por frente.
40, la hiperrealidad del culo al aire.
41, un culo al aire desdeñoso consigo mismo.
42, el culo al aire sin falsa modestia.
43, el culo al aire o la tentación oscura.
44, los culos del aire.
45, el culo al aire contra la pared.
46, la cara y la cruz del culo al aire.
47, el culo al aire aprieta pero no ahoga
48, el culo al aire afloja pero no suelta (a pepe Bergamín).
49, el mito del culo al aire.
50, el culo al aire de los marineros.
51, el culo al aire bosteza si tiene sueños.
52, el culo al aire tatuado.
53, el culo al aire y la camisa en movimiento. (Blas de Otero)
54, la vuelta al mundo con el culo al aire.
55, el tao del culo al aire.
56, en mitad del culo al aire.
57, la otra cara del culo al aire.
58, afectuosamente tuyo, el culo al aire.

viernes, 19 de julio de 2013

20 julio 1936


Hay 47,27 millones de habitantes 
y todos están durmiendo. 
(Cees Nooteboom)

martes, 16 de julio de 2013

UNA FÁBULA



La presunción de inocencia, en El caso de M.R. no pasa de ser un eufemismo. Cualquiera que lo oiga –si oye bien; si no es un sordo interesado- está obligado a pensar que M.R. de presunto nada, y de inocente: menos. Se trata, sencillamente, de un auténtico y constitucional Idiota. Un Idiota con todos los pronunciamientos a su favor. Con toda probabilidad, un día lo veremos en el Limbo de los Justos (más eufemismos: inocentes, privados de sacramento) jugando al gua o al ‘Tú la llevas, con J.L.R.Z., pues dios los cría y esos solitos se juntan.

Ya le pasó a mi hermana Lola, un día, viniendo de Granada a Madrid en el tren expreso de las 22,15. Llevaba asiento de primera clase, pero cuando fue a sentarse, se encontró con que ‘un hombre’ ya ocupaba su lugar. Discutieron largo rato. Compararon sus billetes respectivos y el número de asiento, en efecto, coincidía en aquel que se disputaban. Sólo que, en el billete del intruso constaba: 2ª Clase. Mi hermana creyó que ese dato aclaraba el asunto y buenamente trató de hacérselo entender así al ‘okupa’ (avant la lettre). Pero éste, ¡Ay!, siguió sentado. Mi hermana, muy nerviosa –entretanto habían llegado a Moreda y veía improbable la solución para antes de cruzar Despeñaperros- se encrespó y, alcanzando el atrevimiento del que ella era capaz, terminó llamando tonto a aquel imbécil.

-Es usted tonto –le dijo.

-Sí, sí. Tonto soy –le contestó el tonto mientras se arrellenaba en el asiento y hacía como si ya fuera a echarse a dormir hasta Madrid.